Hasta
anoche, no había visto ninguna de las entrevistas que Risto hacía sentado en
esos chester viajeros y personalizados. Anoche lo hice. Y no pude hacerlo en
mejor momento. Risto compartía chester crucificado con Sor Lucía Caram. ¿Qué no
sabéis quién es? Eso no puede ser. Todo el mundo debería conocer a Sor Lucía. Y
cuando digo todo el mundo, es todo el mundo. Creas o no creas. Seas cristiano o
budista. Porque en personas como Sor Lucía hay que creer.