martes, 30 de octubre de 2012

Del Whatsapp y otros Demonios




Hola amiguit@s, hoy es uno de esos días en los que no haría otra cosa que apoltronarme en el brasero -en plan Dani Martín antes de querer entrar en tu garito con zapatillas y que no le mires mal al pasar-, pero voy hacer una excepción y sacaré mis manitas de las faldas –las de la mesa- para proceder a la creación del post de esta semana.

Pensaréis que voy hablar de Halloween, o de los monos de santo que es más español o quizá del incendio del Hiper Asia de la A-42… Pero no, no voy hablar de nada de eso, hoy, que llueve y duele, voy a hablar del Whatsapp, guasá, guasas o como cada uno lo quiera llamar. Si, voy a hablar de esta aplicación que forma parte de nuestras vidas, y sin la que - no os engañéis pensando lo contrario-, ya no podríamos vivir.
Lo primero de todo es introducirnos en la terminología de esta herramienta del diablo que ha cambiado nuestras relaciones sociales. No entraré a juzgar si para bien o para mal. Eso ya lo dejo al libre albedrío.


Conectado: si, ya sé que algunos/muchos os sale en línea, pero es lo mismo. Es lo que tiene tener una bluberry como dice Marian, que una se siente marginada sistemáticamente y operativamente. A parte de frustrada con ese reloj negro pensante, que piensa más de la cuenta. Y aparte de muchísimas cosas más que me dan para otro post, o quizás dos.

A lo que iba, conectado –para los bluberrycos-, en línea para el resto de los mortales, ambas cosas significan que el receptor, sea susodicho o susodicha está ahí. Es decir, que si no te contesta es porque no le da la real gana. Es decir, que pasa de ti. Es así, y es triste, pero hay que asumirlo.

Escribiendo…: pues ya lo dice la palabra, el susodich@, está escribiendo. Y es entonces cuando pueden ocurrir varias cosas:

A. Podemos hiperventilar a la espera de una respuesta a una pregunta importante. Y podemos hiperventilar muy mucho cuando el escribiendo… aparece mucho más tiempo del deseado. Que hay algún@s que son lentit@s. Tan lentit@s que te da tiempo a ir a la nevera y tomarte un piscolabis tranquilamente, y cuando vuelves a coger el móvil y sigue escribiendo...

B.    Una vez que está nuestro querido escribiendo … pueden ocurrir varias cosas:

1.   Que nos mande una parrafada, dándonos una respuesta –que nos puede gustar o no-, a nuestra crucial pregunta. 
     Ejemplo: Yo: ¿Has comprado el pan?, Susodich@: Sí, pero primero he ido a desayunar un café con leche y una palmera de chocolate “En cá la Matilde”, y allí me he encontrado con “fulanito” que me ha estado contando que mimimimimimimi… Si a ti no te parece crucial el tema del pan, no es mi problema, para mí lo es, porque yo necesito pan para rebañar. O para empujar. El pan nunca está de más. Y no le pongáis tono a estas palabras, porque no lo tiene. 

2.  Que después de diez minutos escribiendo… te llegue un OK, un vale, un si… Un monosílabo en general. Y es entonces cuando te encantaría poder sacar la cabeza por la pantalla del móvil del susodich@ y preguntarle con mucho tacto y voz cálida que diría la monstraa de Rosarito ¿Me puedes explicar qué tipo de retrasito tienes para tardar diez minutos en escribir algo que el resto del mundo escribe en 1 segundo? Pero de buen rollo ¿eh? Monosílabos a mi ... 

3.   Y por último también puede ocurrir que de repente, el escribiendo… desaparezca. Y esto puede ser o bien porque susodich@ ha decidido cambiar su respuesta o porque pasa de contestarte –está última mucho más dolorosa claro está-. Si toma está última opción pasará de estar escribiendo… a estar conectado/en línea. Si toma la segunda y dolorosa opción, pasará a estar “última vez hoy a las XX:XX”, porque pasa de ti, y tiene cosas mejores que hacer, como por ejemplo cortarse las uñas de los pies, porque ya le quedan pequeños los zapatos.

Última vez XXXXXX: esto nos indica además de que en estos momentos la persona no está conectada/en línea, y lo que es mucho mejor, cuándo fue la última conexión de susodich@. Gracias a este última vez, podremos saber un sinfín de cosas y más si como yo, poseéis una mente privilegiada.

Ejemplo:

Contexto: una vez consultado el término que aparece debajo de susodicho, sabemos que su última conexión fue a las 6:35

Conversación:

Yo: Hola, ¿Qué tal anoche?
Susodich@: Pues nada, poca cosa, estuve viendo el polígrafo y cuando terminó me fui a dormir.

Pues mi polígrafo… dice que mieeeeeeentes como un villano. Y sin ponerte aparatitos y hacerte 10000 preguntas.

Por último, trataré el misterio del doble check. El check es lo que viene siendo este simbolito ü que aparece al lado de nuestros mensajes.

La leyenda nos dice que si al lado de nuestro mensaje aparece un solo check ü, significa que ha sido enviado. Y también nos decía que si aparecían dos check üü, es que nuestro mensaje había sido leído por susodich@. Pues bien, como toda leyenda, tiene parte de verdad y parte de mentira. En este caso la teoría del doble check es la falsa.

El doble check üü no significa que el mensaje haya sido leído, sino que este ha sido entregado en el dispositivo del receptor, que puede haberlo leído o no.

Sé que muchos habéis configurado teorías alrededor de este misterio que os han llevado mucho tiempo. Siento haber tenido que ser yo, en un momento, la que haya desmontado ese trabajo de vuestra mente. No era mi intención. Son los daños colaterales de mi mente privilegiada.

Una vez introducidos en esta terminología whatsappica, ya estáis preparados para entender las prácticas y otras historias para no dormir del WhatsappWorld –o mundo del whatsapp-, pero eso lo dejo para una segunda entrega, que hoy ya me he extendido en demasía, y lo poco gusta y  lo mucho cansa.

Así que mientras llega la segunda parte de este post… Brindemos

Chin, chin

PD: Si en algún momento habéis llegado a pensar que con la palabra susodich@ me podría estar refiriendo a Clark. Enhorabuena, tenéis una mente semi-privilegiada. Estabais en lo cierto.



3 comentarios:

  1. Uf, ese hiperventilamiento porque no se responde de inmediato de las mujeres intensas tiende a ser irritante: puedes estar en una reunión, conduciendo, viendo una película, tantas cosas, y como no respondes... Daña además la magia del mensaje: de ser una burbuja de felicidad placentera, puede tornarse en una obligación antiafrodisiaca.

    Me ha gustado tu "Vir Reloaded", enhorabuena!

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  2. Tienes toda la razón Diplopito ... Pero somos así, irritantes a veces, mágicas otras muchas.

    Muchísimas gracias por tu me gusta y por tu enhorabuena.

    Espero que vuelvas muy a menudo por aquí.

    Un Saludo.

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  3. Soy lector fiel (por favor no entremos a discutir si lector fiel monógamo o polígamo) de tu Ginger, gracias por la bienvenida. Como tú dices, nada como las mujeres mágicas, por aquí volveré :-)

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