viernes, 11 de noviembre de 2011

11.11.11 at 11:11:11

No tenía pensado escribir este post, pero me apetecía comentar con vosotros el extraño fenómeno del día de hoy. Sí, hoy es el día del número Once. Apenas quedan minutos para que "el día de los palitos" concluya. He oído decir que a las 11 horas y 11 minutos, tenías que pedir un deseo. Y eso he hecho. A la media hora, he recibido una señal que puede indicar que se cumpla. Parece broma, pero os juro que es verdad, porque, en ocasiones... pido deseos.


Justo entonces me he preguntado por qué tenemos que pedir deseos en momentos así, si en realidad nos pasamos la vida deseando cosas. ¿Las deseamos en serio? 

Sin ir más lejos, el otro día llegué a la conclusión -después de pasarme la tarde entera viendo revistas y blogs de moda- de que, hacer eso es suicidarse muy dramáticamente. Si nos ponemos frívolos, a lo diva, a lo Marilyn.


En efecto, una se queda en estado de shock después de eso. Es como ver un catálogo o revista de decoración. Tu casa parece lo mas kitsch del mundo. Desearías tener un armario de revista y una casa de catálogo. Por pedir, que no quede. Si es free, ¿no? Ahora, que si el deseo tiene que ser serio, porque "puede que se cumpla", la cosa ya cambia y nos ponemos a divagar qué prioridades tenemos. Y si no es por eso, ni lo pensamos. ¿Cuál de todas ellas merece ser cumplida?... ¿salud?, ¿dinero?, ¿love? 


¿Por qué siempre nos reservamos para ocasiones especiales? Todos los días son especiales porque son únicos


Propongo un brindis: ¡por el día de hoy, que también es único! ¡Cheeeeeeer!


Imagen: DeviantART

No hay comentarios:

Publicar un comentario