It´s me!!!!

No sé por dónde empezar. Quiero contar muchas cosas sobre mí a la vez... ¡serán las ganas con las que comienzo este proyecto!


Nací en Madrid un día de San Fermín de hace algo más de veinte años -que no es nada, como dice el tango argentino- a las seis de la tarde. Sí, después de la siesta, que, por mucho que me sienta más europea que española, ciertas costumbres las llevo muy arraigadas. No lo hice sola. Fuimos dos; y, desde esa misma tarde de tormenta en que el mundo supo quién era yo -Mary-, no entiendo la vida si no es "en pareja".


Tengo el corazón dividido entre Londres, que me encanta y donde me siento como pez en el Támesis -esperemos que no con tres ojos, aunque llevo el hecho de tener cuatro con mucha dignidad- y París, ciudad de la luz. Ciudad de La Sena. De verdad, su iluminación es única, y yo, una enamorada del país, su cultura, su gastronomía -menos de sus quesos, que, ¡qué se le va a hacer, no me gusta el queso!-, su historia y su lengua - soy francoparlante impulsiva-, veo la ciudad a través de mi objetivo. Todo merece una fotografía, todo merece que te detengas a observarlo, a mirarlo, a entenderlo, y a captar su luz.

La Seine

The Thames

Me gusta el deporte. Y a veces me descubro gritándole a la televisión y pataleando en el suelo... ¡qué vergüenza! También me fascina la música de Reino Unido y en gran parte la americana -Britney Spears no, claro, sino otra música americana-. Tuve maestra en ello desde que tengo uso de razón y podemos decir que, hoy día, mi mayor tesoro es haber ido a infinidad de conciertos a los que siempre había soñado ir. Sí, soy una festivalera.


Viví el apogeo del Brit Pop como parte de mi infancia, seguí las disputas entre Oasis y Blur con mucho interés, y Kate Moss como representación de la mujer inglesa siempre ha sido un concepto en mi cabeza. Por eso sentí la necesidad de expresar todo esto hace ya un par de añitos en mi blog  Music when the lights go out. 


No os voy a engañar, soy muy presumida -con el tiempo mis amigos de la universidad me han confesado que al principio, sin conocerme, me denominaron "ratita presumida"- y no puedo salir de casa sin arreglarme. Mi exigencia por ir siempre perfecta -o intentarlo- y por hacer las cosas siempre bien, a veces me conduce a la frustración.


Soy una enamorada de la historia -como mi madre-, en la cual incluyo el arte. Pienso que debería ser obligatorio en la enseñanza más básica de España, porque, puede que haya muchas cosas en mi país con las que no esté de acuerdo, pero con lo que sí lo estoy es con que tenemos un patrimonio ejemplar y exquisito. Y me enorgullezco.


Soy periodista porque para mí el periodismo es la forma actual de hacer la historia, de dejarla escrita para las generaciones venideras, y por eso pensé que sería un honor ser partícipe de ello. Aunque eso no es lo único que puede hacer un periodista. El concepto es muy amplio, porque la historia no solo son guerras, crisis económicas y demás titulares. Todos somos parte de la historia todos los días, así que, si queréis, quedamos en Ginger a las 2, y os voy contando la mía.