Con estas nieves una es incapaz de animarse a salir. No, Vir, no me he vuelto vigoréxica, pero es que no iba a tener las ideas tan claras en todos los aspectos de mi vida... y no sabía qué contaros que os interesase mucho... Y como sigo bien sin saberlo, pues he decidido aparecer por aquí y que sea lo que Dior quiera.
Hablando de Diores... tengo mucho que opinar. En primera instancia, me gustaría discrepar con todos vosotros -no me apedreéis- sobre los premios Goya. Dudo mucho que si Maribel Verdú (por poner nombres) hubiese ido en chandal, o con ropa de Primark, se le hubiese aplaudido. Estaba en un lugar donde se exige una etiqueta, requisito que cumple todo el mundo. Dicho esto, diré que su Dior o su Loquesea, es un préstamo. Las marcas ponen a disposición sus prendas para que en estas ocasiones se luzcan, como en las revistas, cuando vemos una selección de prendas, o una sesión de fotos con una modelo luciéndolas.
Por otra parte, apoyo el papel del intelectual -entiendo que se trata de una persona que se dedica a la cultura: cine, teatro, música, pintura...-, el cual, como en su momento hizo Zola a finales del siglo XIX, puede y debe ayudar a denunciar la situación social en la que quienes consumen sus productos se encuentran. Creo que en su momento de hablar, cuando a alguien se le da la palabra, tiene el derecho a decir lo que le parezca y ¡ojo! tanto si es bueno, como si es malo, también tiene la obligación de responsabilizarse de lo que diga.
Considero que es una gran responsabilidad y agradezco que se acordase no sólo de su familia como hace todo el mundo, sino también de las personas que lo están pasando mal. Por otra parte, considero que los chistes de la presentadora, sobraban llegados a un punto -más allá del discurso de apertura- y que la gala se hubiese desarrollado más festiva y rápidamente si se hubiese prescindido de ellos.
En la línea de los Diores -y de los pordiores-, llevo una semana diciéndome: "Jennifer Lawrence? Really?" Como os prometí, comentaré los Oscars, aunque brevemente, porque
no hay tanta tela de cortar como parecía... Una pena... eché mucho de menos a Michelle Williams, tuve pesadillas durante dos noches con el vestido de la noche marbellí de Heidi Klum y nunca imaginé que Anne Hathaway, sabiendo desde hace siglos que se llevaría el Oscar, llevaría un vestido que sería comentado también durante siglos y no precisamente porque fuese precioso... Haciendo referencia al tema -los pechos, por si alguien se cree que con el comentario del vestido de Anne me refería a otra cosa-, me parece lamentable el numerito de "os vimos las tetas" que se hizo en la gala... Es propio de... ¿niño de la ESO? Nosotras también hemos visto mucho culo y lo que no es culo y nunca haríamos un... ¿montaje? con esa tan poca clase. Simplemente diríamos: ¡Gracias eternas, Brad Pitt por mostrarte tal y como te imaginábamos!
Lo mejor son los fiestrorros de después de la gala, cuando todo el mundo ya se ha quitado los nervios -y los Diores- de encima, con alguna copita de las de la barra libre, y se van a bailar, ya tan relajados, sin tensiones, todo son risas; aunque a mí me dio la impresión de que a alguien se le olvidó esperar a entonces para ponerse chisposilla, ¿no, Jenny? En serio, ¿por qué todo el mundo está encantado con ella? Yo he visto su película y qué queréis que os diga, también he visto Lo Imposible y, aunque no me parezca un peliculón, simplemente por el dramatismo de Naomi Watts, vagando con su pierna desgarrada por el tsunami, le hubiese dado el Oscar ya a ella... Y esa caída por las escaleras... que no estaba preparada ni nada, ¿no? Chica, échate la cola del vestido de novia que llevas, por encima del bracico, como hacen todas las novias con sus vestidos nupciales, ¡y arreglado! En fin, que a mí me encantó Argo, ¿sabéis? ¡Pues chin, chin por Argo!
¡Cuánto drama! |
Hablando de Diores... tengo mucho que opinar. En primera instancia, me gustaría discrepar con todos vosotros -no me apedreéis- sobre los premios Goya. Dudo mucho que si Maribel Verdú (por poner nombres) hubiese ido en chandal, o con ropa de Primark, se le hubiese aplaudido. Estaba en un lugar donde se exige una etiqueta, requisito que cumple todo el mundo. Dicho esto, diré que su Dior o su Loquesea, es un préstamo. Las marcas ponen a disposición sus prendas para que en estas ocasiones se luzcan, como en las revistas, cuando vemos una selección de prendas, o una sesión de fotos con una modelo luciéndolas.
Por otra parte, apoyo el papel del intelectual -entiendo que se trata de una persona que se dedica a la cultura: cine, teatro, música, pintura...-, el cual, como en su momento hizo Zola a finales del siglo XIX, puede y debe ayudar a denunciar la situación social en la que quienes consumen sus productos se encuentran. Creo que en su momento de hablar, cuando a alguien se le da la palabra, tiene el derecho a decir lo que le parezca y ¡ojo! tanto si es bueno, como si es malo, también tiene la obligación de responsabilizarse de lo que diga.
Considero que es una gran responsabilidad y agradezco que se acordase no sólo de su familia como hace todo el mundo, sino también de las personas que lo están pasando mal. Por otra parte, considero que los chistes de la presentadora, sobraban llegados a un punto -más allá del discurso de apertura- y que la gala se hubiese desarrollado más festiva y rápidamente si se hubiese prescindido de ellos.
En la línea de los Diores -y de los pordiores-, llevo una semana diciéndome: "Jennifer Lawrence? Really?" Como os prometí, comentaré los Oscars, aunque brevemente, porque
no hay tanta tela de cortar como parecía... Una pena... eché mucho de menos a Michelle Williams, tuve pesadillas durante dos noches con el vestido de la noche marbellí de Heidi Klum y nunca imaginé que Anne Hathaway, sabiendo desde hace siglos que se llevaría el Oscar, llevaría un vestido que sería comentado también durante siglos y no precisamente porque fuese precioso... Haciendo referencia al tema -los pechos, por si alguien se cree que con el comentario del vestido de Anne me refería a otra cosa-, me parece lamentable el numerito de "os vimos las tetas" que se hizo en la gala... Es propio de... ¿niño de la ESO? Nosotras también hemos visto mucho culo y lo que no es culo y nunca haríamos un... ¿montaje? con esa tan poca clase. Simplemente diríamos: ¡Gracias eternas, Brad Pitt por mostrarte tal y como te imaginábamos!
Lo mejor son los fiestrorros de después de la gala, cuando todo el mundo ya se ha quitado los nervios -y los Diores- de encima, con alguna copita de las de la barra libre, y se van a bailar, ya tan relajados, sin tensiones, todo son risas; aunque a mí me dio la impresión de que a alguien se le olvidó esperar a entonces para ponerse chisposilla, ¿no, Jenny? En serio, ¿por qué todo el mundo está encantado con ella? Yo he visto su película y qué queréis que os diga, también he visto Lo Imposible y, aunque no me parezca un peliculón, simplemente por el dramatismo de Naomi Watts, vagando con su pierna desgarrada por el tsunami, le hubiese dado el Oscar ya a ella... Y esa caída por las escaleras... que no estaba preparada ni nada, ¿no? Chica, échate la cola del vestido de novia que llevas, por encima del bracico, como hacen todas las novias con sus vestidos nupciales, ¡y arreglado! En fin, que a mí me encantó Argo, ¿sabéis? ¡Pues chin, chin por Argo!
Jelou Mary, te soy sincero, no vi los Goya, solamente leí algunas noticias sobre la Gala, incluyendo el informe especial de Vir. Maribel me encanta como actriz, pero la paradoja de promover hipotecas y luego vestida de Dior decirles a todos los deshauciados que el premio va por ellos... cuando menos es una imagen incoherente o de ética líquida. Por supuesto, vestida de Dior o a lo Faten, está en todo el derecho de dar su opinión y no ser lapidada por ello.
ResponderEliminarLa mejor protesta (me parece) es a través de su trabajo. Una película como Los lunes al sol hace más por el drama del desempleo que las protestas en los Goya --de las cuales ya nadie se acuerda. Buen cine es lo que hace falta. A propósito de buen cine, me encantaría leer la reseña tuya o de Vir sobre Populaire, ¿la han visto? Chin Chin!
Hola Diplopito, me hace mucha gracia lo de que Maribel Verdú promovía hipotecas y que mira ahora... como si hubiese sido ella la artífice de esos contratos bancarios que han arruinado la vida de tantas personas en España, cuando las grandes cabezas pensantes de este país que de verdad sabían lo que iba a pasar se van de rositas con pensiones aseguradas... No creo que la culpa la tenga una actriz que marca dónde está el punto caliente en la sociedad... Entiendo que la gente está crispada y que hay que arremeter contra alguien, pero creo que se equivocan de personas...
ResponderEliminarCoincido, no obstante, contigo, en que se debería protestar con las pelúculas. Los lunes al sol es de hace 10 años... Creo que no es una protesta actual y creo que no se financiaría una película de ese calibre hoy por hoy en España; y no por ello hay mal cine. Blancanieves es una película estupenda.
Por otra parte, no he visto la película Populaire, no puedo opinar mucho al respecto, aunque investigaré sobre el tema.¡Chin, chin!
Hola María, gracias por el brindis y la respuesta. Totalmente de acuerdo contigo en que Maribel no es la responsable en absoluto de la crisis financiera generada por las hipotecas. Ahí tenemos la conexión que está apareciendo cada vez más clara entre Bárcenas, Gürtel y los empresarios de la construcción. La paradoja con Maribel es que ella prestó su imagen para motivar a los deshauciados a comprarlas. No por ello es el símbolo de la crisis ni mucho menos. Eso de vender la imagen es un tema largo.
ResponderEliminarPor la época de los Goya apareció la noticia de la subasta de este Banksy. Un ejemplo de una crítica fuerte y demoledora de la explotación infantil para sostener el Reino Unido. Esto es más fuerte que la protesta vestida de Dior. Blancanieves aún no la he visto y como te decía antes, me alegro por el premio a Maribel porque es una actriz excelente. Me cuesta escoger entre "La buena estrella" y "Y tu mamá también" como película preferida de ella.
Populaire creo que te puede gustar mucho. El cine francés está pasando por un momento excelente.
¡Chin, chin!