Ha pasado poco tiempo desde la
última vez, y de hecho, no pensaba pasarme por aquí hasta el jueves. A eso de
la medianoche, para despedirme. De vosotros y del mundo. Ese que según los mayas
se acaba. Pero ayer ocurrió algo que me ha hecho volver antes de tiempo a mi
cortijo virtual. Y es que Campofrío lo ha vuelto hacer. Ha vuelto con otro anuncio genial. Otra lección de vida, otra esencia de vivir, con esperanza para
soñar, con poder para creer, con fuerza para sonreír. Para ti, para mí, para
ellos, para aquellos.
Pinchad y disfrutad…
Ayer pinchaba sobre el anuncio
una tonta, débil y fea -pero muy buena persona ¿eh?-… que al terminar
de verlo se sonreía con la mirada vidriada al recordar todo lo que fuimos y somos…
y soñar… con lo que probablemente
seremos. Que si por mí es, que por soñar que no sea. Aunque algunos de mis
sueños ya deben estar preparados para ser introducidos en el bombo. Si, algunos
de ellos juegan a la lotería –que aunque todos caben, mi cash no me da para más,
he tenido que seleccionar, en plan recursos humanos-, y es un problemón, porque
si el viernes es nuestro último día, en este planeta bola que llaman tierra, no
sabré si mis sueños han ganado o no. Y no sé si en el cielo, en el infierno, o
enterrada en la pangea -que no se todavía donde ira servidora- habrá apuestas y
loterías del estado -o de lo que estén configurados aquellos mundos,
inframundos o ultramundos-, que me acepten como válidos los tickets que prueban
que mis sueños juegan. Los cupones, vaya.
Regreso de los cerros de Úbeda,
tantas veces transitados por mi persona, para continuar con el motivo de mi
pronto regreso. Sonreí y mucho, al sentirme orgullosa por los 7 Premios Nobel,
por ser los mejores donando órganos, por nuestra riqueza idiomática –dentro de
la península, que lo de fuera ya es otro cantar, y para qué negarlo, los
mejores no somos-, por los 7 Oscars de Hollywood –si, ya sé que Bardem y Almodóvar
tienen mucho que ver, pero lo importante es que las figuras doradas suban al
marcador de mi país, que también es tuyo-, porque tenemos un AVE que si no
fuera tan caro, sería más maravilloso aún de lo que es, porque tuvimos y por tanto hoy disfrutamos de una
Generación del 27 con un arte que no se puede aguantar –sí, me ha poseído el
espíritu de Rosario Flores-, tenemos paella, torrijas, y magdalenas
gordas, que supongo que serán valencianas. Y somos un país lleno de cómicos que en
cualquier momento te pueden sacar una sonrisa, y hay algo más bonito que una sonrisa. ¿Hay algo
más mejor? Yo creo que no, que una sonrisa, es de lo bueno, lo mejor, y de lo
mejor, lo superior.
Somos valientes y solidarios, muy
solidarios y somos campeones del mundo, y de Europa, y hasta de Macondo con
permiso de Gabo. Y nuestros mayores son más que geniales, nuestros locos
viejitos, que tantas veces hacen que nuestra vida merezca la pena. Y sí, somos
jóvenes preparados, a la espera de oportunidades, que no llegan, pero habrá que
confiar en que llegarán… y seremos los mejores. O no, pero ya os dije hace dos párrafos
que no sea por soñar. Que es gratis, como el agua del mar. Y estoy segura, o
más bien lo quiero estar, de que todos los que se marchan, volverán, como las
golondrinas de Bécquer. Porque en España … en España hay que morir. Lo de vivir, ya lo dejo a vuestra elección, yo es que soy como mi Panto, que por España vive y muere, por España vive y muere... Es lo que tenemos la folclóricas, que somos pasionales como Xena la Princesa Guerrera. The Warrior Princess.
Somos todo eso que aparece en el anuncio…
pero somos mucho más. Incluso alegres cuando todo va mal. Será porque somos
latinos, y su carácter nos los da. Somos España. La de la preciosa bandera roja
y gualda. Si, esa que por desgracia solo aparece cuando gana la Selección. La
española, no os confundáis. Y como España que somos, y como nos dice Fofito, al
que se lo dijo una amiga, sólo tenemos que mirar todo lo que hemos conseguido
para darnos cuenta de que somos capaces, porque ya lo hicimos. Solo tenemos que
creer. Perdón, solo tenemos que CREER. En nosotros, en vosotros, en ellos, en
aquellos, en ti, en mi, en lo que vienen, en lo que vendrán. En España. Porque somos
españoles, y tan solo hay algo mejor que ser español, sentirse orgulloso de
serlo. Porque siempre hay alguna razón para estarlo. Y porque si piensas en
esas razones, no se te olvidará que eres más listo de lo que crees, más fuerte
de lo que piensas e incluso más guapo… y cuando te das cuenta es como tener
superpoderes…
Por todo esto, y por mucho más,
vuele mi BRAVO hacia donde tenga que volar, por traernos este humor anticrisis
para no perder la sonrisa, porque mi madre inglesa, Jane, me dijo una vez, que
para ella España es sonrisa… Así que no dejemos que nadie nos quite nuestra
identidad… Que nada ni nadie nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida.
Que nadie nos borre la sonrisa, esa que mi hermana en breve os deseará a
montones para el año que ya viene.
Chin, chin …
Suena Suspiros de España … Ole…
PD: No me podía ir hoy de aquí sin expresar mi admiración hacia Chus Lampreave... Una GRANDE muy GRANDE. Y por supuesto sin recordaros que por cada tuit con el hagstag #elcurriculumdetodos Campofrío donará un euro a Cruz Roja.
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