sábado, 28 de enero de 2012

En carnes propias

No sé si alguna vez te he contado -y si no, te lo voy a contar igualmente, Vir-, que yo he participado en la producción de un documental que se llama Tu Futuro en su Pasado, en el que personas mayores dan su visión sobre la vida, pudiendo tomar esto, los jóvenes, como consejos para lo que nos queda por vivir, que es mucho -o eso esperemos-. Me siento super orgullosa de haber trabajado, junto a mi gran amiga, y mejor persona, Nuria Cabezas, que es la directora del documental.

Este post pensaba publicarlo antes, pero se me amontona el trabajo... a este blog y al de música he sumado otro, más enfocado al entorno de la estética que tanto me gusta. Me encanta escribir, y comentar, y observar... ya lo sabéis todos. Por eso he tenido menos tiempo para redactar. Por eso y porque me he convertido en Anne Hathaway en Devil wears Prada. Sí, el mundo de la moda es así de tirano y te deja poco tiempo. Lo bueno: que a mí no me va a dejar mi novio, como en la película. Más que nada, porque no tengo. Pero si encuentro uno, contemplaré la opción de que me mande a paseo, al más puro estilo Facebook: ¿Me dejarás? ¿Sí? ¿No? ¿Tal vez? Who knows!

Mientras tanto, la vida sigue -igual de mal, quiero decir-. Celebramos, los periodistas, la fiesta de nuestro patrón, esta semana. San Francisco de Sales. De sales de la carrera y no hay curro. Mejor que se llame

San Francisco de No Entres. Estilo película de terror, como cuando dices: "No bajes al sótano", pero en este caso, más tipo: "No entres en la Facultad de Ciencias de la Información"... No os creáis que no me dan ganas de advertir a los pobres muchachos, muy FOQ lookalike -cualquier buen español sabe que se trata de Física o Química, esa serie tan grande con tan buen guión -ironía-, que se emitía en éste, nuestro país, hasta no hace mucho-, diciéndoles que se replanteen su vida.

Muchos confiamos en nuestra vocación, y de eso se aprovechan. Ahora cualquiera cree que un periodista trabaja al precio que sea -no sólo ne refiero a pelas, sino también a calidad laboral- "porque tenemos vocación". Pues que hagan lo mismo con los médicos, que más vocación que esa, creo que no hay. ¿O no?

¡Y ojito!, desde aquí, que hoy estoy guerrera, reivindico también la figura del periodista. Un periodista es un comunicador, un informador. No es una persona que hace vídeos. Esa persona se llama Técnico de Imagen. Tampoco es una persona que haga páginas web. Esa persona se llama Diseñador web. Tampoco es una persona que traiga cafés. Esa persona se llama camarero. Ni una persona que haga el pino puente. Eso se llama... gimnasta o trapecista del circo. Whatever. Pero Periodista no, no y no. Por todo eso, basta ya de cachondeo. Nuestra profesión no es más que ninguna otra, pero tampoco menos. Y lo triste es que, a todo esto, se suma el intrusismo laboral, que merma la calidad del oficio y la popularidad de la profesión. Muy triste, pero así es. Por eso, muchos modernos, ya no sólo periodistas, están en paro.

Por eso, por mí y por todos mis compañeros -pero por mí, primera-; por los que estaban y ya no están, por los que nunca han tenido la oportunidad, tristemente, de ejercer la profesión, por los que han despedido, por los que nunca han contratado, después de aguantar carros y carretas como becarios -otra indigna faceta del oficio-. Por todos: ¡Feliz semana de nuestro patrón!


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